miércoles, 20 de febrero de 2019

Inteligencia Emocional






Sé que tener un coeficiente intelectual elevado es excelente, pero esto no es suficiente para lograr el éxito en el campo laboral. Las personas capacitadas para un puesto de trabajo son aquellos que poseen inteligencia emocional.

¿Por qué las empresas necesitan este tipo de inteligencia?

Hoy en día  son muchas las corporaciones que invierten grandes sumas de dinero en formar a sus empleados en Inteligencia Emocional. La razón de esta apuesta estriba en que las empresas se han dado cuenta de que una de las claves del éxito comercial y de la venta de sus productos radica en el grado en que sus trabajadores son capaces de reconocer y controlar sus emociones, así como las de sus clientes.
Es casi impensable concebir un comercial de ventas que carezca de habilidades en el trato con los clientes, un empresario sin motivación para la dirección de su compañía o un negociador que no sepa capaz de controlar sus impulsos y emociones. Todo el conocimiento técnico basado en la mejor relación entre estudios académicos y experiencia no será ninguna garantía para estas personas, porque tarde o temprano malograrán operaciones económicas por un deficiente conocimiento de sus emociones.


#1 Reconocen sus sentimientos y los de los demás

Tienen un amplio vocabulario emocional que les ayuda a saber expresar exactamente cómo se sienten y ponerlo en palabras. Además, tienen lo que llamaríamos “empatía”, es decir, ponerse en los zapatos de la otra persona y sentir lo que siente el otro. Reconocen las expresiones y el lenguaje no verbal de las demás personas para interpretar qué es lo que sienten y sacar toda la información posible de ello.

#2 Expresan correctamente sus emociones y sus pensamientos

Al reconocer las emociones y los sentimientos propios es más fácil que sepan qué tienen que hacer o cómo tienen que comportarse. En este sentido, expresan sus emociones y sus pensamientos de una manera más honesta consigo mismos y con los demás. No se callan sus emociones, las escuchan y conocen qué quiere decir cada emoción en cada contexto. Saben regular la intensidad de sus emociones y expresarlas en la forma justa, tal y como ellos quieren. Son los dueños de su expresión emocional, no meros peleles a merced de sus emociones desbocadas.

#3 Son fuertes y no se ofenden con facilidad

La personas con alta inteligencia emocional se caracterizan por tener una personalidad firme y no tomarse demasiado a pecho los comentarios ajenos. No se llevan las amenazas a lo personal y saben diferenciar entre hechos y opiniones. Diferencian las críticas constructivas de las críticas que sólo pretenden hundirlos y saben alejarse de comentarios despectivos que sólo traen destrucción. Saben distinguir entre los ataques y cómo reaccionan ante esos ataques y deciden hacerlo de la forma menos dolorosa para ellos mismos.

#4 Reconocen cuando se equivocan y rectifican

Equivocarse es innato al ser humano y a todo proceso de aprendizaje. Las personas con alta inteligencia emocional aprenden de los errores en vez de sentirse víctimas. También piden perdón cuando es necesario si han hecho algo que ha podido afectar a otras personas de manera negativa. Piden perdón de corazón y perdonan.
Reconocen sus errores humildemente e intentan poner en marcha todo lo necesario para subsanar el daño o mejorar la situación. No se obcecan con una idea y se hunden con el barco, sino que están abiertos a nuevas ideas y opiniones teniendo e
n cuenta que son ellos los que pueden estar equivocados.

#5 No buscan la perfección

Saben que nadie es perfecto y que la perfección es una ilusión que lleva a tener expectativas demasiado distorsionadas respecto de la realidad. No persiguen hacerlo todo bien a la primera. Saben que todo forma parte del proceso de aprendizaje y que errar es humano. La perfección es una trampa, una manera de retenerte y mantenerte en la parálisis por el análisis.

Aquí les dejo un vídeo para que puedan aprender más sobre la inteligencia emocional.



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